lunes, 18 de enero de 2010

Ojalá llorar diera fuerzas en lugar de quitarlas,..


Aún no estamos juntos y ya puedo notar la distancia.
La siento entre mi cuerpo y el tuyo, como intenta separarnos, alejarnos.
Le da igual el tiempo, los besos, los abrazos,
sabe que va a ganar, no necesita a nadie.
En cuestión de días estaremos lejos,
a miles de kilómetros en la distancia.
En lugares en medio kilómetros separados por agua.
Cada noche cuesta un poco más contener las lágrimas.
Estar a tu lado y tratar de infundirte ánimos sin casi tenerlos.
Tratando de parecer firme con todos, parecer fuerte.
Pero soy débil.
Ayer el mar me recordó lo lejos que está el sitio a donde voy.
Me trajo el aroma de tu cuerpo
que ya empiezo a notar como se aleja de mi.
El mar me recordó la cantidad de veces
que me he prometido que la distancia no era obstáculo,
y la cantidad de veces que no he podido creerme.
Es muy duro separarte de la persona a la que quieres por la fuerza.
Ver como te es arrancada de tus manos
y te ves obligado a despedirte y a mantenerla en la memoria
hasta que te dejen volver a verla.
Sin embargo, es mucho más duro separarte
de la persona a la que quieres por tus propias decisiones.
Saber que si quisieras podrías quedarte a su lado,
que sólo una decisión te aleja de estar en sus brazos.
Me voy porque quiero,
porque es lo que tengo que hacer,
porque así lo decidí.
Y esa decisión me hace casi tanto daño
más que como la distancia misma.
No puedo dejar de pensar que es culpa mía,
aunque sea lo que tengo que hacer, aunque sea lo más racional,
aunque cualquier otra decisión fuese una tontería,...
a pesar de todo ello no deja de ser todo culpa mía.
Ojalá llorar diera fuerzas en lugar de quitarlas,...
pero llorar no sirve de nada...
mucho menos el olvidarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario