Un Nuevo Hombre y aun pecas?
La Biblia afirma que cuando la persona cree, es una “nueva criatura” ( 2
¿Qué pasa con él? ¿Es o no es un cristiano? ¿Se afecta su relación con Dios? ¿Es posible para él no tener pecado en su vida?
Con el fin de dar claridad bíblica a todas estas inquietudes, y teniendo en cuenta que este asunto ha afectado negativamente a la Iglesia de Cristo, este trabajo trata el tema del pecado y el creyente, puesto que un verdadero convertido debe andar conforme a los lineamientos dados por su Rey, y no como lo indican su propia naturaleza caída y el mundo.
Para intentar una explicación sobre lo que sucede con un cristiano que peca, algunas congregaciones cristianas, han establecido en sus líneas doctrinales una postura conocida como el cristiano carnal,
Dicho pensamiento afirma que un creyente es parte de la iglesia de Dios a pesar de sus pecados, porque ya ha aceptado a Cristo como su Salvador, pero que le es necesario aceptar a Cristo como el Señor de su vida.
La expresión cristiano carnal rotula a un tipo de personas pero crea muchas dificultades como, por ejemplo, cuando los creyentes comprometidos ven que hay un estilo de vida un poco más light, que les permite vivir dentro de la Iglesia aún con comportamientos propios del mundo (1
Además de las implicaciones dentro de la Iglesia, esta clasificación hace evidente el descrédito del cristianismo frente a quienes no son creyentes. ¿Qué clase de testimonio da una persona que se dice cristiana pero que se comporta de manera indecorosa?.
Al observar esta problemática que afecta a la Iglesia de Cristo, el presente trabajo presenta la relación entre el pecado y el creyente, luego de la conversión. Se debe entender como relación la exposición de un hecho que sucede, o la conexión que existe entre una cosa con otra.. Además busca explicar si un cristiano, luego de creer, mantiene el pecado en su vida o le es quitada completamente su condición pecaminosa.
El Andar en la carne?
Además de
El concepto de salvación.
Una persona es salva por la obra de Cristo en la cruz y esa salvación es efectiva en el momento de creer. Existen dos momentos de crisis en la fe: en primer lugar, existe el momento de la justificación, en donde la persona es perdonada y recibe la nueva vida en Cristo, el creyente percibe la llenura del gozo por la salvación obtenida. En segundo lugar, el creyente siente la convicción, por el Espíritu Santo, de que aún es inmundo debido a que queda un remanente pecaminoso en él, por lo que necesita la obra de la gracia llamada “entera o perfecta santificación”, en la que su naturaleza interior es limpiada por el Espíritu Santo.
Al ser justificado un pecador, ya no está bajo la condición de condenación por sus pecados, sino que entra en una relación de justicia ante Dios. Todo lo que debía por el pecado ha sido cancelado por la obra de Cristo y es ahora un hijo de Dios. Los pecados que son remitidos son los del pasado, y ahora al creyente jamás se le tomarán en cuenta.
Un creyente justificado puede pecar intencionalmente y aún así sus pecados no son necesariamente imperdonables. Es un error considerar que una persona que ha sido justificada no pueda pecar. Lo hace, pero puede volver a la comunión con Dios por el arrepentimiento. La santificación progresiva se presenta antes y después de la entera santificación. Antes de darse la perfección existió un crecimiento en la santidad del creyente, luego de ella, los creyentes son limpiados totalmente y se crece en amor.
mas información sobre este tema ver:
http://www.recursosteologicos.org/Documents/tesis_total_hector.htm
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